
El dique de goma
El otro día leí un artículo de divulgación científica, que aunque algo antiguo, hablaba sobre el uso del dique de goma en los odontólogos generales del Reino Unido, y me acordé del gran número de pacientes que trato y que me preguntan qué es «ese plástico», justo antes de ponérselo en la boca.
Ante la inminencia del inicio del tratamiento, la respuesta que doy es que nos sirve para crear un campo operatorio con el que evitar la contaminación de bacterias existentes en la boca y controlar la humedad.


¡El dique de goma no es algo nuevo! Fue inventado por Sanford Christie Barnum en 1862. Desde entonces, su uso se ha extendido, aunque puede que no en exceso, para múltiples tratamientos odontológicos y en muchas ocasiones supone una mejora cualitativa del tratamiento en el que se usa.


Su uso más extendido está entre los profesionales que practican Endodoncia. Como ya hemos visto en otra entrada de este blog, la Endodoncia es la disciplina de la Odontología que se ocupa de tratar el interior de los dientes, eliminando la pulpa dental o sus restos necróticos, llevar a cabo una desinfección minuciosa de ese interior del diente, y sellarlo con el objetivo de evitar o por lo menos dificultar, la presencia bacteriana y/o su posterior contaminación.
En Endodoncia, existe evidencia científica suficiente que relaciona directamente el uso del dique de goma con mejores resultados del tratamiento. Con el concepto de evidencia científica, quiero decir que si queremos obtener los mejores resultados con nuestro tratamiento de Endodoncia, tenemos que empezar usando el dique de goma.

Los principales objetivos que se encuentran al usar el dique de goma en los tratamientos de Endodoncia son los siguientes:
- Protección del paciente contra la aspiración de instrumentos y/o irrigantes usados.
- Control de la infección cruzada.
- Control de la humedad en el diente.
- Protección de la encía.
- Mejora el acceso y la visibilidad al interior del diente.
- Contención del desinfectante y mejora del tiempo de contacto con el interior del diente y por lo tanto su efectividad.
- Tranquilidad del paciente.
- Reducción del estrés del operador.
Por otro lado, existen otras disciplinas en los que el dique de goma también puede usarse y mediante el cual, tanto el clínico como el paciente, pueden beneficiarse de su uso.

Estos son por ejemplo, en la realización de obturaciones o empastes dentales. Ya hemos visto en otra entrada, cómo se realiza paso a paso un empaste dental. Una de los pasos que comprende dicho tratamiento, es la desinfección química de la lesión cariosa. Es de suponer que si desinfectamos para eliminar bacterias, antes de colocar el material de empaste, no deseamos que se vuelva a contaminar de nuevo, tras el contacto con saliva por ejemplo. Además, durante la realización de un empaste dental, procedemos al secado de la superficie dental, con el objetivo de eliminar la humedad que podría interferir en la adhesión del material de empaste al diente, por lo que el control de la saliva mediante el uso de dique de goma tiene en este caso dos funciones, la de controlar la humedad y las bacterias.
Por otro lado, a nosotros los clínicos, nos permite centrar toda nuestra atención en el procedimiento en sí, evitando distracciones con la lengua, la saliva, las mejillas, etc. Al centrar toda nuestra atención en el diente que está siendo tratado, en mi caso, siento que puedo ofrecer un tratamiento de mayor calidad que sin el uso del dique de goma.
Tanto es así, que los dientes en los que por alguna razón no se puede colocar el dique de goma, van a recibir tratamientos al límite de la indicación conservadora, o bien, recibirán un mal pronóstico y deberán de extraerse.
En mi opinión personal, obtengo una sensación de estar dando un tratamiento de máxima prestación cuando puedo colocar el dique de goma.
Si te ha quedado alguna duda, escríbela justo debajo.