
Extracción atraumática de implantes dentales
Hace ya un tiempo, hablamos en este mismo blog sobre los implantes dentales. Por otro lado, en un foro profesional, hemos hablado de los aspectos técnicos que rodean la extracción atraumática de los implantes dentales.
En este caso, también vamos a hablar de la extracción de los implantes dentales pero en un lenguaje menos técnico y más comprensible. También hablaremos de la extracción atraumática del implante dental, cuando esta sea posible.
El fenómeno de Oseointegración del implante dental en el hueso, se basa en una unión más o menos íntima entre las células óseas y la superficie de titanio del implante dental.
Cuando por diversas razones tenemos que remover un implante dental, el que podamos hacerlo, con mayor o menor facilidad, dependerá en gran parte, del grado de oseointegración que tenga.

La extracción atraumática del implante solo se puede llevar a cabo cuando se ha producido una pérdida de hueso al rededor del implante, es decir, cuando la retención del implante en el hueso se está viendo afectada. En tales caso, la mayoría de implantes ceden al efecto de las fuerza de contratorque que podemos ejercer sobre el.
Normalmente las situaciones que conllevan la necesidad de retirar un implantre dental, sin que este haya sufrido una pérdida de hueso a su alrededor sin las siguientes:
- Fractura de tornillo protésico que une la prótesis al implante. Cuando un trozo del tornillo se queda atrapado dentro de la conexión del implante, hace que este sea imposible de rehabilitar y por lo tanto, lo inutiliza.
- Fractura del cuello del mismo implante. En ocasiones alguna de las paredes del implante, se fracturan y no queda más remedio que extraerlo.
- Un implante en una posición inadecuada. Si el implante no se coloca en la posición tridimensional adecuada, la rehabilitación protésica posterior podrá conllevar dificultades varias. Un implante que no permita una adecuada rehabilitación protésica debe ser retirado en ocasiones.
- Razones psicológicas del paciente. Algunos pacientes por diversos motivos, acuden a la consulta con la demanda de quitarse algún implante dental.
Como siempre, la decisión de qué tipo de enfoque terapeútico se podrá abarcar deberá ser consensuada entre el paciente y el odontólogo.
Existen otras opciones, como por ejemplo enterrar el implante y dejarlo sin uso, aunque eso ya sería motivo de otra entrada en el blog.
No obstante, y para terminar esta entrada, lo más importante es realizar un correcto seguimiento y mantenimiento de los implantes para intentar , en la medida de lo posible, aumentar su longevidad en el tiempo.
Puedes dejar un comentario justo debajo ante cualquier duda que te surja.