Cuando el daño que ha sufrido el diente es irrecuperable, y como última opción, se lleva a cabo su extracción: intervención indolora y con las mínimas las molestias posteriores.
Algunos dientes aparecen en una posición anómala, el caso más corriente son las muelas del juicio o cordales, cuya extracción se hace necesaria cada vez con mayor frecuencia.
En la Clínica Dental Esteve, mediante el sistema de sedación controlada por nuestra anestesista, se llevan a cabo este tipo de intervenciones con el mínimo riesgo y sin ningún dolor, de modo que el paciente no tiene siquiera la sensación de haber pasado por el quirófano.